“Está bueno sentarse y estar mano a mano con lo incómodo y extraño, con lo bueno y lo malo de uno... sin las máscaras. Me gusta convivir con eso, con esos dos gallos, y verlos pelear de lejos, hacer apuestas, hinchar por uno o por el otro según el día… y darles de comer o matarlos de hambre antes de cada pelea.”
Carlos.