Rosana nos ofreció señalizar la escalera de acceso al SUBTE.
Cuarenta caras después, marchamos a aplastar pobres gentes a la escalera.
Teníamos un poco de miedo porque nunca habíamos hecho un solo stencil hasta esto... pero todo salió fenómeno.
Trabajo en conjunto con el gran Camilón Fernández.
Gracias a los que nos prestaron sus caras!